Por Thais López Vogel
Es verano y todos queremos estar cerca del agua. Muchos estamos disfrutando de vacaciones cercanos a ríos, lagos y océanos, así que es oportuno tener una conversación sobre este líquido tan crucial para nuestra supervivencia.
Agosto es el Mes Nacional de la Calidad del Agua y eso significa que es un buen momento para reflexionar sobre el valor de este recurso. Sabemos que el cuerpo humano apenas puede sobrevivir unos días sin este elemento, que constituye entre el 55% y el 70% de nuestro organismo.
En Florida, el agua es un asunto que demanda urgencia. La disfrutamos en abundancia, pero también está altamente amenazada. En un artículo de nuestros socios en The Everglades Foundation, el Dr. Anteneh Abiy advierte que «Por desgracia, el 50% de los Everglades ha sido drenado, mientras que las alteraciones de la hidrología, la contaminación, las especies invasoras y el cambio climático amenazan lo que queda».
Esta reserva de humedales de 1,5 millones de acres en el extremo suroeste del estado es actualmente objeto de esfuerzos para su protección y, al hacerlo, asegurar el agua que bebemos.
En su artículo, el Dr. Abiy nos recuerda que millones de residentes y turistas del sur de Florida dependen del agua dulce que se bombea del Acuífero de Biscayne, una magnífica reserva de agua subterránea que se alimenta de los Everglades y se extiende bajo el sur y el centro de Florida. Cada día se extraen más de 300 millones de galones de este reservorio.
Sin embargo, en una encuesta reciente, el 95% de los residentes de los condados de Miami-Dade y Broward desconocían el origen de su agua potable. Con la respuesta justo debajo de sus pies.
Estas son preguntas que debemos hacernos, no solo para cuidar nuestro hoy sino para asegurar la vida sostenible de las generaciones futuras.
En 2015, todos los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron 17 objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El sexto objetivo aborda la sostenibilidad del agua.
Se busca lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, mejorar su calidad reduciendo la contaminación, eliminando los derrames y minimizando la liberación de productos químicos y materiales peligrosos; además de aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos para hacer frente a la escasez.
También se propone proteger y restaurar los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los lagos y los acuíferos, como el que hoy nos ocupa.
Esto nos llama a ser responsables y colaborar con la calidad del agua en nuestro estado.
En casa podemos cerrar el grifo mientras nos enjabonamos o lavamos los dientes, reducir nuestro tiempo en la ducha, utilizar la lavadora y el lavavajillas solamente con carga completa, usar sistemas de control de agua en el inodoro y estar atentos a posibles fugas en tuberías y llaves.
Solicitemos también a nuestras autoridades que tomen acciones efectivas sobre el tema, y asegurarnos que los candidatos por los que votamos lo tengan como prioridad en su agenda.
Todos nos seguiremos beneficiando del agua si nos ocupamos de cuidarla.